¿Cuánta energía de vida gastamos en querer cambiar a los demás?

Mi madre no hizo lo suficiente, mi pareja no me comprende, mi jefe no me respeta, anda que si a mí me hicieran lo que le están haciendo a mi amiga yo le iba a cantar las cuarenta…

Y en toda esta hormigonera mental que te vuelve loco, dejas de poner el foco en ti, que eres el único que puede cambiar las situaciones de tu vida que no te gustan, porque eres el único responsable.

Gracias mamá por la vida, y ahora yo decido cómo vivirla con aquello que me has dado.

Gracias a mi pareja por darme lo que tiene, pues uno no puede ofrecer más que lo que tiene ni tomar más que aquello que necesita.

Gracias a mi jefe por darme trabajo, pues en lugar de luchar por mis sueños, de momento elijo luchar por los tuyos.

Gracias a mi amiga que comparte conmigo sus amarguras, aunque sólo puedo escucharla y dejar que siga su proceso, hasta que pueda salir de la situación en la que está metida.

Y así, con ecología emocional, es la única manera que tengo de estar presente, en mis asuntos, y resolverlos…

Lo tuyo lo dejo contigo 🙂

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