Me gusta que los demás me escuchen cuando tengo algo que decir, sea importante o banal.

Me gusta poder hacer cambiar de opinión a otra persona cuando pienso que está equivocada.

Me gusta poder aprender aquello que no sabía, de aquellas personas que saben más que yo.

Me gusta equivocarme, porque quiere decir que estoy creciendo. Me encanta que se generen debates y cada uno pueda aportar según su punto de vista.

Me gusta escuchar a las personas, para poder entender qué es lo que les hace pensar diferente a mí.

Me encantan las rubias, las morenas, las pelirrojas, naturales o de bote, aunque yo no me tiña el pelo.

Pero lo que más me gusta, es la capacidad que tiene el ser humano de abstraerse, escuchar y comprender al otro para crecer y ser cada día más rico.

“No son nuestras diferencias lo que nos dividen, sino la incapacidad de reconocer, aceptar y celebrar esas diferencias”.

Audre Lorde

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